Cuando se piensa en la posibilidad de una fumigación a gran escala, en la actualidad la mejor opción que el mercado ofrece es la fumigación con helicópteros.
Este método no sólo sirve para la fumigación, sino también para la siembra y fertilización de los campos, ya sea de manera líquida o sólida.
Los helicópteros nos ofrecen grandes ventajas:
Dispersión gravitacional del producto de tal manera que este pueda llegar a las hojas de las plantas y actuar de manera eficiente.
El rociado de las plantas se produce en forma uniforme, pareja y en su totalidad.
Mejora económica, se reducen las dosis y los volúmenes, ya que se utilizan con mayor facilidad en zonas, incluso en donde con otros métodos, resulta casi imposible.
La fumigación electrostática produce un vapor de agua con carga eléctrica que se lleva a la planta a través de un flujo de aire en alta velocidad.
La carga electrostática causa una fuerza de atracción entre las gotas de vapor de agua y la planta. Esta carga en el vapor es baja, pero produce una gran fuerza de atracción entre la planta y la gota de agua debido al bajo peso y tamaño de la gota, siendo 40 veces más grande que la fuerza de gravedad.
En ambos tipos de fumigación, la deriva del producto aplicado es mínima por volar tan bajo, y se aplica a la dosis recomendada sin dañar el cultivo y con la rapidez que se necesita ante un ataque agresivo de plagas o enfermedades. Contamos con personal calificado en tierra, que se encarga del preparado del producto a ser aplicado en el terreno como además de la calibración de las boquillas junto al ingeniero agrónomo del campo.